El aceite lubricante en los engranes automotrices




Un fluido para la transmisión manual es un lubricante formulado específicamente para su uso en transmisiones manuales. Las transmisiones manuales antiguas tenían un diseño muy sencillo y se podía lubricar eficazmente con un aceite para engranes ó fluido para transmisiones ó incluso un aceite de motor de uso general. Pero las nuevas transmisiones manuales totalmente sincronizadas  son más especializadas y le exigen mucho al lubricante.
Requieren un lubricante con una estabilidad térmica excelente, que pueda asegurar una buena calidad de desplazamiento a temperaturas altas y bajas y que sea compatible con un amplio rango de materiales de fricción y sellado.
Un buen aceite para los engranes automotrices debería desempeñar numerosas funciones, tales como:
  1. Lubricar el sistema de engranes, disminuyendo la fricción interna entre los dientes de los engranes y así mismo reducir el desgaste, proporcionando mayor vida útil al sistema.
  2. Prevenir la herrumbre y la corrosión. El aceite debe de tener la capacidad de poder proteger a los metales contra el ataque de la humedad y del agua, así como también de los componentes químicos y sustancias dañinas con los cuales pueda llegar a estar en contacto.
  3. Disipar el calor. El aceite debe de mantener una temperatura adecuada de operación, por lo que es muy importante que absorba parte de la temperatura que se está generando por la operación de los engranes, así como también el calor que llega del motor a la caja de velocidades.
  4. Debe de suspender y remover contaminantes, buscando que el sistema trabaje en un ambiente limpio y seguro.
  5. Al proporcionar una película lubricante adecuada, el aceite permite que el sistema trabaje de forma silenciosa, disminuyendo las vibraciones que se pudieran generar.
Para que el aceite realice de forma adecuada las funciones descritas anteriormente , es necesario que cuente con las siguientes características de rendimiento:
  • Soporte de cargas. Es muy importante que el aceite cuente con aditivos de extrema presión que proporcione una máxima protección contra las altas cargas que se generan, disminuyendo la fatiga, ralladura y desgaste en las piezas, bajo condiciones de lubricación límite.
  • Resistencia a la formación de espuma. Un problema común es que el aceite comience a formar espuma por la misma agitación que se genera en los sistemas de engranes, por lo que es de suma importancia que el aceite cuente con un aditivo antiespumante que tenga la capacidad suficiente de romper rápidamente las burbujas de aire que se comiencen a formar.
  • Propiedades de fricción. Las propiedades de fricción de un aceite para engranes automotrices pueden tener un gran impacto en el rendimiento del sincronizador y en la calidad del cambio.
  • Viscosidad adecuada. La viscosidad puede afectar al rendimiento del aceite para engranes automotrices de varios modos: si la viscosidad es muy baja puede no tener el suficiente espesor de capa para proteger a componentes clave del impacto de las altas cargas; si la viscosidad es demasiado alta, puede crear resistencia y hacer que el cambio de velocidad sea muy pesado.